Si colocas reductores de caudal en todos los grifos de tu establecimiento ayuda a reducir el consumo de agua.
El goteo de un grifo representa el despilfarro de 30 litros al día, es decir más de 10.950 litros al año.
Una fuga pequeña de un inodoro puede gastar hasta 200.000 litros de agua al año.
Revisa tus grifos y aparatos sanitarios, piensa en tus hábitos de consumo y decide los cambios tecnológicos necesarios.
Estamos acostumbrados a descongelar o limpiar los alimentos bajo el agua corriente. A veces es tan fácil como cerrar el grifo y pensar en otra forma de hacer las cosas para empezar a ahorrar agua.
Las máquinas limpiadoras te ayudarán a ahorrar agua en las tareas de limpieza de tu establecimiento.
En 2019 un total de 123.556 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) fueron recogidos de forma selectiva y gestionados correctamente para su reciclaje.
Reciclar un envase grande de yogur ahorra la energía necesaria para mantener encendida una bombilla durante 1 hora. ¿Imaginas lo que puedes conseguir reciclando toda la basura de tu establecimiento?
Cocinar con un recipiente utilizando su tapa ahorra hasta un 25% de energía. Si, además, escoges el tamaño adecuado de sartén o de olla se puede llegar a reducir el consumo un 90%. Un simple gesto que marca la diferencia.
Se pueden reducir el consumo eléctrico y las emisiones de CO2 asociadas, hasta en un 50%, respecto a las instalaciones que carecen de estos sistemas.
Durante el lavado manual de 140 piezas de vajilla se consume una media de 106 litros de agua y 2,3 kWh, con el lavavajillas a carga completa solo 20 litros de agua y 1,2 kWh. Aprovecha hasta el último hueco. Lavar los platos a mano inadecuadamente, con agua caliente puede resultar hasta un 60% más caro que hacerlo con un lavavajillas moderno a plena carga.
Colocando cada 15 m2 interruptores que permitan la iluminación de manera zonificada, en vez de en toda la superficie del establecimiento, podemos reducir el consumo eléctrico y disminuir las emisiones de CO2 al ajustar las necesidades de luz al espacio utilizado. La reducción conseguida equivale al CO2 que se emite en un viaje en coche de 160 km.
La conducción eficiente es un modo de conducir el vehículo que tiene como objetivo lograr un bajo consumo de carburante a la vez que reducir la contaminación ambiental. Una conducción eficiente puede ayudar a reducir la huella de carbono de tu establecimiento.
El coche privado representa el 16% del total de las emisiones de CO2 generadas en España. Esta cifra se puede reducir significativamente con el uso de transporte público, que es mucho más eficiente que el vehículo privado.
Las entregas a domicilio representan una prestación de gran valor para los clientes. Tener en cuenta todas las fases del servicio desde el producto de reparto, el empaquetado, el transporte, el uso y la eliminación de los residuos es imprescindible para ofrecer un servicio más sostenible.
Los criterios ambientales en nuestras compras, o el también llamado consumo ecológico, es quizás el aspecto más conocido del consumo responsable.
Utilizando proveedores que apliquen criterios de sostenibilidad. Ponlo en valor, los clientes lo valorarán muy positivamente.
El consumo de productos realizados con materiales reciclados tiene un menor impacto en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. Estos productos cumplen la misma función que un producto no reciclado y alcanzan las mismas o mejores cuotas de calidad y de satisfacción para el usuario. Generan menos emisiones de CO2 porque la mayoría de productos y materias primas procedentes de materiales reciclados necesitan en su obtención menos energía que los procedentes del medio natural.
Utilizando proveedores que apliquen criterios de sostenibilidad. Ponlo en valor, los clientes lo valorarán muy positivamente. Prioriza proveedores lo más cercanos posibles y con productos autóctonos.