El goteo de un grifo representa el despilfarro de 30 litros al día, es decir más de 10.950 litros al año.
Una fuga pequeña de un inodoro puede gastar hasta 200.000 litros de agua al año.
Revisa tus grifos y aparatos sanitarios, piensa en tus hábitos de consumo y decide los cambios tecnológicos necesarios.
Estamos acostumbrados a descongelar o limpiar los alimentos bajo el agua corriente. A veces es tan fácil como cerrar el grifo y pensar en otra forma de hacer las cosas para empezar a ahorrar agua.
El lavavajillas y las máquinas de hacer hielo son los equipos que más agua consumen. Actualiza tu cocina con aparatos más eco-eficientes y utiliza el programa Eco o de bajo consumo.
El vidrio tiene muchas vidas. Prioriza la reutilización del vidrio, es más ecológico y su impacto ambiental es inferior al producido por los envases de un solo uso.
En 2019 un total de 123.556 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) fueron recogidos de forma selectiva y gestionados correctamente para su reciclaje.
El papel que se recoge y se recicla al año en España supone un ahorro de espacio en vertedero equivalente a 44 grandes estadios de fútbol llenos hasta arriba de papel y cartón. Recogemos para reciclar el 71% del papel que utilizamos.
Por cada botella de vidrio que se recicla se ahorra la energía necesaria para tener un televisor encendido durante 3 horas.
Una lámpara reciclada permite ahorrar energía gracias a la recuperación de los materiales y reduce las emisiones de CO2 equivalentes a un viaje en coche de 41 km. Reciclar una bombilla usada evita la emisión de 10 kilos de CO2
El 10,7% de todo el consumo energético de los electrodomésticos y aparatos electrónicos corresponde a gasto que se produce en modo stand by. Si apagamos del todo los aparatos cuando los dejamos de utilizar podemos alcanzar importantes reducciones de energía y reducir las emisiones de CO2.
¿Cuántas veces nos dejamos luces encendidas que no iluminan a nadie? Si nos tomamos la molestia de apagarlas, ahorraremos en la factura y disminuiremos la huella de CO2.
Ten en cuenta las medidas del Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural y apaga el alumbrado exterior.
El mantenimiento de los sistemas que consumen energía garantiza el correcto funcionamiento de las luminarias, los aparatos eléctricos, los sistemas de aislamiento, los sistemas de climatización, etc., evitando el consumo energético por fugas o por mala operatividad. El mal funcionamiento de tus neveras, unos radiadores sucios o unas juntas en mal estado pueden aumentar su consumo hasta un 30%.
Durante el lavado manual de 140 piezas de vajilla se consume una media de 106 litros de agua y 2,3 kWh, con el lavavajillas a carga completa solo 20 litros de agua y 1,2 kWh. Aprovecha hasta el último hueco. Lavar los platos a mano inadecuadamente, con agua caliente puede resultar hasta un 60% más caro que hacerlo con un lavavajillas moderno a plena carga.
Es posible contratar comercializadoras que solo compran energía en el mercado eléctrico que haya sido generada en centrales de producción con fuentes de energía renovable. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) otorga el certificado de origen renovable a estas centrales.
Colocando cada 15 m2 interruptores que permitan la iluminación de manera zonificada, en vez de en toda la superficie del establecimiento, podemos reducir el consumo eléctrico y disminuir las emisiones de CO2 al ajustar las necesidades de luz al espacio utilizado. La reducción conseguida equivale al CO2 que se emite en un viaje en coche de 160 km.
Los equipos con etiquetado energético de la clase más alta son los más eficientes y pueden generar importantes ahorros en la factura eléctrica y menores emisiones de CO2. El menor consumo de energía a largo de la vida útil del electrodoméstico compensará el coste inicial, en algunos casos, superior.
El transporte es el principal sector emisor de gases de efecto invernadero en España. Es el momento de apostar por la movilidad eléctrica, mucho menos contaminante, que poco a poco va ganando espacio. Para ello es necesario apoyarla colocando puntos de recarga para su funcionamiento.
Se puede ser "neutro en carbono" compensando la huella de carbono que no se ha logrado reducir realizando una aportación voluntaria de una cantidad económica a proyectos que consiguen absorber o reducir una cantidad de CO2 equivalente. Además, los proyectos ayudan a reducir la pobreza o mejoran la economía rural. Pero si quieres dar un paso más y tu establecimiento lo permite, anímate a instalar placas de energía fotovoltaica o cualquier otra fuente de energía renovable para generar tu propia energía e iniciarte en el autoconsumo.
Cuenta cuánto emites en los registros o bases de datos de carbono. La inscripción en registros o la comunicación de la huella de carbono en bases de datos contribuye a mejorar la transparencia en la gestión del cambio climático de la entidad. Existen diferentes herramientas como Registro de la OECC, diferentes registros de CC.AA. que, en algunos casos, permiten obtener el reconocimiento oficial de la huella de carbono. Puede parecer un poco farragoso pero merece la pena: en casos como la contratación pública puede otorgar una valoración superior de la oferta.
Descubre la huella que deja tu actividad, tus productos o tus eventos. El cálculo de la huella de carbono es el primer paso para poder conocer las fuentes de emisiones de CO2 de una entidad, un producto o un evento. De esta manera, la huella de carbono permite identificar las medidas más eficientes a implementar para reducir las emisiones y consolidar la estrategia corporativa de acción frente al cambio climático.
Los criterios ambientales en nuestras compras, o el también llamado consumo ecológico, es quizás el aspecto más conocido del consumo responsable.
La decisión de una compra responsable en un bar o un restaurante no está solo en los productos de alimentación y bebidas que se ofrecen al público, también puedes incidir en la elección de la ropa de trabajo, los artículos de merchandising que regalas, la mantelería que usas en tu establecimiento y cualquier motivo de decoración en el que se emplee tela (cubresillas, cortinas, etc).
Utilizando proveedores que apliquen criterios de sostenibilidad. Ponlo en valor, los clientes lo valorarán muy positivamente.
El consumo de productos realizados con materiales reciclados tiene un menor impacto en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. Estos productos cumplen la misma función que un producto no reciclado y alcanzan las mismas o mejores cuotas de calidad y de satisfacción para el usuario. Generan menos emisiones de CO2 porque la mayoría de productos y materias primas procedentes de materiales reciclados necesitan en su obtención menos energía que los procedentes del medio natural.
Utilizando proveedores que apliquen criterios de sostenibilidad. Ponlo en valor, los clientes lo valorarán muy positivamente. Prioriza proveedores lo más cercanos posibles y con productos autóctonos.
Ellos también forman parte de tu impacto en el medio ambiente. ¿La buena noticia? Puedes incluir información o realizar talleres para que ellos también se unan contra el cambio climático. Te permitirá demostrarles que te preocupas por el medio ambiente y te ayudará a fidelizar clientes.