A raíz de la noticia aparecida en diferentes medios de comunicación sobre la actuación del Ayuntamiento de Rennes, en Francia, prohibiendo los calefactores de gas en las terrazas de la ciudad (siguiendo las medidas ya implementadas, por ejemplo, en París) hacemos una valoración desde el punto de vista de la acción climática.
Subrayando la oportunidad o no de utilizar estos aparatos por su impacto en la huella de carbono del establecimiento, independientemente de la valoración de la medida en estas ciudades, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿cuántas emisiones de CO2 generan estos aparatos? Las estufas de gas utilizan normalmente una bombona de butano y suelen aportar una potencia térmica máxima de 13kW, consumiendo alrededor de 0,8kg/h de gas butano.  

Teniendo en cuenta el factor de emisión del gas butano, esto supone una emisión de CO2 (por hora) de 2,964 kg de CO2.

Solo una estufa encendida en una terraza durante 8 horas emite 23,7 kg de CO2, que equivale a las emisiones generadas en un trayecto en coche de gasolina de 120 km.

Si la estufa está encendida 8 horas durante 7 días a la semana, las emisiones de CO2 serán de 165,9 kg de CO2, que equivale a las emisiones generadas en un trayecto en coche de gasolina de 850 km.

Si la terraza tiene instaladas 4 estufas, hipótesis muy conservadora, que están funcionando en las condiciones expuestas, se emitirán 663,6 kg de COen una semana, que equivale a las emisiones generadas en un trayecto en avión de Barcelona a Las Palmas de Gran Canaria (ida y vuelta).
Fuente: Factores de emisión Registro Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de Dióxido de Carbono, MITECO, abril 2019   [más info]

estufa terraza

En un contexto global en el que la reducción de emisiones es la prioridad para que el aumento de la temperatura del planeta no aumente de los 2 ºC, que supone la descabonización (emisiones 0) en 2050 y un objetivo intermedio de reducción de las emisiones del 50% en 2030, esta práctica va en sentido contrario. Tenemos que actuar integrando acciones que reduzcan nuestra huella de carbono y no incrementándola, como en el caso de las estufas de gas en las terrazas de los bares o restaurantes.

Aunque las temperaturas en otoño y en invierno cada vez son más altas, y sin datos reales sobre los días de uso anuales de las estufas, planteamos una hipótesis de uso de la calefacción en la terraza durante un 25% del tiempo de este periodo, es decir, alrededor de 30 días. El resultado será una emisión de 2,8 t de CO2  anual. Esta cantidad equivale a un vuelo entre Madrid y Lima (Perú) de ida y vuelta.

Estas emisiones son importantes si las comparamos con las generadas por el consumo eléctrico medio anual de un establecimiento hostelero de 80 m2, que son de 6,2 t CO2

Fuente: Calculadoras de gases de efeto invernadero de CeroCO2 [más info]

Estas emisiones son resultado de "calentar la calle", una acción ineficiente que no está directamente relacionada con la actividad principal que se desarrolla dentro del establecimiento. Del uso de estas estufas solo se amortiza el 30% de la energía producida. Este tipo de calefactores calientan el aire y el calor es dispersado por el viento. De igual manera no se puede controlar la dirección del calor, que depende del viento.