Si colocas reductores de caudal en todos los grifos de tu establecimiento ayuda a reducir el consumo de agua.
El goteo de un grifo representa el despilfarro de 30 litros al día, es decir más de 10.950 litros al año.
Una fuga pequeña de un inodoro puede gastar hasta 200.000 litros de agua al año.
Revisa tus grifos y aparatos sanitarios, piensa en tus hábitos de consumo y decide los cambios tecnológicos necesarios.
Seguro que el servicio es uno de los lugares más visitados en tu establecimiento, por eso allí el ahorro de agua es fundamental. El consumo medio de agua en un restaurante es de 19,8 L/comensal, consumiendo unos 1.578,93 metros cúbicos de agua al año.
El vidrio tiene muchas vidas. Prioriza la reutilización del vidrio, es más ecológico y su impacto ambiental es inferior al producido por los envases de un solo uso.
El papel que se recoge y se recicla al año en España supone un ahorro de espacio en vertedero equivalente a 44 grandes estadios de fútbol llenos hasta arriba de papel y cartón. Recogemos para reciclar el 71% del papel que utilizamos.
Por cada botella de vidrio que se recicla se ahorra la energía necesaria para tener un televisor encendido durante 3 horas.
Reciclar un envase grande de yogur ahorra la energía necesaria para mantener encendida una bombilla durante 1 hora. ¿Imaginas lo que puedes conseguir reciclando toda la basura de tu establecimiento?
Los residuos orgánicos son aquellos residuos que provienen de restos de alimentos crudos o cocinados y restos vegetales. En un restaurante, de media, se generan unos 2,5 kilos de residuos orgánicos al día o, lo que supone más de media tonelada de desperdicios a lo largo del año.
Una lámpara reciclada permite ahorrar energía gracias a la recuperación de los materiales y reduce las emisiones de CO2 equivalentes a un viaje en coche de 41 km. Reciclar una bombilla usada evita la emisión de 10 kilos de CO2
Se pueden reducir el consumo eléctrico y las emisiones de CO2 asociadas, hasta en un 50%, respecto a las instalaciones que carecen de estos sistemas.
Por cada grado que se incrementa en la calefacción el consumo de energía puede aumentar entre un 7% y un 11%.
La temperatura del aire en los recintos habitables calefactados se estima en 19 °C, teniendo en cuenta las medidas de ahorro energético recogidas por el Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural.
No dejes a tus clientes helados. Reducir en un grado la temperatura en el termostato del aire acondicionado genera alrededor de un 8% más de consumo de energía eléctrica y un aumento de las emisiones de CO2.
La temperatura del aire en los recintos habitables acondicionados se estima entorno a los 27 °C, teniendo en cuenta las medidas de ahorro energético recogidas por el Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural. Este umbral de temperatura puede ajustarse, en su caso, para cumplir con lo previsto en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, reduciendo la temperatura a 25 °C.
Ante la variedad de vehículos y características se debe tener en cuenta que las emisiones de CO2 se producen por la quema de combustibles fósiles y a mayor potencia y mayor peso, mayor consumo de combustible y mayores emisiones.
Los productos de usar y tirar generalmente tienen una vida útil muy corta y suelen estar fabricados con materiales como el plástico o el poliestireno cuyos procesos de transformación son intensivos en el consumo de energía y, por tanto, en la generación de emisiones de CO2. En la Unión Europea el 40% del plástico y el 50% del papel que se consume se destina a la fabricación de envases, se fabrican 2.025 millones de envases de comida y bebida para llevar, equivalentes a 20.000 toneladas de residuos. La mejor opción es el uso de productos reutilizables por su menor impacto en el clima. En el caso de materiales hechos a partir de papel, utiliza papel con certificación FSC y garantizarás que están hechos a partir de madera de bosques gestionados de manera sostenibles.
Utilizando proveedores que apliquen criterios de sostenibilidad. Ponlo en valor, los clientes lo valorarán muy positivamente.
El consumo de productos realizados con materiales reciclados tiene un menor impacto en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. Estos productos cumplen la misma función que un producto no reciclado y alcanzan las mismas o mejores cuotas de calidad y de satisfacción para el usuario. Generan menos emisiones de CO2 porque la mayoría de productos y materias primas procedentes de materiales reciclados necesitan en su obtención menos energía que los procedentes del medio natural.
Utilizando proveedores que apliquen criterios de sostenibilidad. Ponlo en valor, los clientes lo valorarán muy positivamente. Prioriza proveedores lo más cercanos posibles y con productos autóctonos.
Ellos también forman parte de tu impacto en el medio ambiente. ¿La buena noticia? Puedes incluir información o realizar talleres para que ellos también se unan contra el cambio climático. Te permitirá demostrarles que te preocupas por el medio ambiente y te ayudará a fidelizar clientes.